Las Cordales y su influencia en la evolución humana

La clásica teoría de la evolución de Darwin está siendo ampliamente debatida por la hipótesis del equilibrio puntuado, la cual no sugiere que Darwin estuviese equivocado pero sí difiere en lo que al ritmo de evolución de las especies se refiere. 

El equilibrio puntuado no discute el carácter gradual del cambio evolutivo, sino que niega la uniformidad de su ritmo, es decir, predice periodos de gran estabilidad en las poblaciones y periodos de grandes cambios evolutivos y especiación.

La variabilidad y presión ambiental son factores de la evolución que siguen actuando sobre el homo sapiens de manera distinta al resto de las especies que no se han salido de su ambiente natural. Si como se prevé, el hombre usará la tecnología cibernética y la ingeniería genómica para diseñarse a sí mismo, se abrirán nuevos caminos que se salen de los procesos evolutivos. 

Ya existen estudios que predicen una mayor cefalización y pupilas más grandes en los seres humanos, así como otros procesos que ya están en curso como la pérdida del apéndice vermiforme y, en el ámbito odontológico, la pérdida de los cordales. 

Hace más de un millón de años, nuestros antepasados poseían maxilares muy desarrollados, por lo que podían albergar sin problema estas cordales, pero con la evolución, los rasgos faciales han tendido a suavizarse y las cordales no encuentran espacio para desarrollarse. 

Si bien los cordales tuvieron mucha importancia para la masticación cuando los alimentos no pasaban por un proceso de preparación y, por lo tanto, eran más duros, con el paso de miles de años fueron modificándose muchos elementos a su alrededor hasta dejar de tener utilidad. Los especialistas pronostican que dada la escasa utilidad de las cordales, estas tenderán a desaparecer por causas evolutivas.

En nuestra clínica America Dental Ortodoncia en Costa Rica tenemos algunas generaciones que ya no presentan las cordales y sus papas si las presentan.